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Proceso, uso y beneficios del reencauche

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Fuente: Archivo DNP


En la fabricación de una llanta nueva, una gran parte del costo está en la carcasa (estructura de soporte de la llanta). La banda de rodadura, que es el área de la llanta que está en contacto con la carretera, representa solo un porcentaje del costo de la llanta nueva (entre 30 % y 50 % dependiendo del tipo de llanta). Cuando una llanta se ha desgastado y parece estar lista para ser desechada, la mayor parte de su costo permanece sin recuperar, y cuando esta llanta es apta para el reencauche, la vida útil de ésta puede extenderse.

Las llantas son básicamente productos petroquímicos. Se necesitan 22 galones (80 litros) de petróleo para fabricar una nueva llanta de camión. Dado que la mayor parte de ese petróleo se encuentra en la carcasa de la llanta que se reutiliza en el proceso de reencauche, solo se necesitan 7 galones (24 litros) de petróleo para reencauchar esa misma llanta.

Una flota que utilice tan solo 500 llantas al año puede ahorrar 7.500 galones (27.500 litros) de petróleo al año, al tiempo que reduce sustancialmente el número de llantas que se disponen como residuos. Por esta razón, el reencauche de llantas contribuye positivamente al desarrollo sostenible del medio ambiente, la economía y la sociedad.

En Colombia, al año se reencauchan más de 540.000 llantas, disminuyendo el consumo de aproximadamente 8.100.000 galones de petróleo, y generando más de 5.000 puestos de trabajo en el territorio nacional (ANRE, 2021).

La Norma Técnica Colombiana NTC 5384 de 2017 (ICONTEC) contiene en los numerales 5 a 7 el proceso de reencauche de las llantas en el país. El reencauche se describe en ocho (8) pasos:

  1. Inspección inicial

    Revisión completa y profunda de la carcasa para aceptar a aquellas que garanticen una nueva vida sin que se presente debilitamiento después del reencauche que pueda llegar a generar estallidos de la carcasa o desprendimiento de la nueva banda de rodamiento

  2. Raspado

    Retiro de la banda de rodamiento usada garantizando los remanentes y perfiles de las llantas recomendados por los fabricantes de la llanta nueva, con el objetivo de mantener una geometría precisa

  3. Gratado

    Se eliminan las partes dañadas o deterioradas que se pueden retirar de la carcasa sin afectar la calidad y resistencia de ésta.

  4. Cementado

    A la carcasa en proceso se le aplica la solución de caucho con el que se ratifica la fijación de los productos utilizados.

  5. Reparación y relleno

    A la carcasa en proceso se le aplica la solución de caucho con el que se ratifica la fijación de los productos utilizados.

  6. Embandado

    Se instala la nueva banda de rodamiento, garantizando el centrado y alineación de la banda

  7. Vulcanización

    Se instalan membranas al interior y exterior de la carcasa para facilitar el uso de la técnica de vacío durante la vulcanización

  8. Inspección final

    Revisión exhaustiva para verificar que los productos cumplen con todas las normas de calidad, y desempeño los usuarios de las llantas reencauchadas

Tres razones para reencauchar

  1. Las llantas reencauchadas generan ahorros económicos

    La parte más costosa de una llanta es la carcasa, por lo que es importante preservar la vida útil de la carcasa incluso si se vuelve a reencauchar la banda de rodadura en el exterior.

    En lugar de reemplazar toda la llanta cuando ésta se desgasta, las empresas pueden aprovechar el proceso de reencauche. Debido a que las llantas representan la mayor parte del presupuesto de mantenimiento promedio para los operadores de flotas, el reencauche puede generar una mejora significativa en las ganancias. Una llanta apta para el proceso de reencauche puede pasar por este proceso hasta tres (3) veces.

  2. Las llantas reencauchadas ofrecen un alto nivel de tracción y seguridad

    Las llantas reencauchadas ofrecen un desgaste óptimo de bandas de rodadura, tracción superior y seguridad para el vehículo. La ANSV recomienda el uso de llantas reencauchadas, siempre que éstas cumplan con los requerimientos de calidad y seguridad establecidos en el Reglamento Técnico de Llantas.

  3. Las llantas reencauchadas son buenas para el medio ambiente

    El proceso de reencauche de llantas utiliza 15 galones menos de petróleo por llanta de lo que se requiere para fabricar una llanta nueva. Cada reencauche evita la liberación de hasta 182 kg de CO2 a la atmósfera, que son generados en la producción de una llanta nueva.

    Adicionalmente, una llanta reencauchada disminuye en un 83 % el consumo de agua en comparación con la producción de una llanta nueva.

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